El dolor me agobia, me refujio en William Ospina, de costumbre mi nombre y el tuyo pasan juntos por mi mente, los recuerdos cada vez son mas borrosos, las risas mas agudas y las miradad?? las miradas no existen porque para ti no dicen nada, para ti sólo te leian, para ti soy una desconocida.
Lamento decirte que no es necesario leerte eres un libro abierto para muchos y una hoja en blanco para otros, no eres tan misterioso como lo pretendes ser y mucho menos tan desconocido como lo crees.
Ayer en tu entierro quisiste hablar, pero no lo lograbas sólo hacias que la herida fuera mas grande y se ampliara mas, se sensato contigo mismo, no sabes que desprecias, comienzo a creer que lo que odias de mi es lo que dices que te enloquece, no se que es lo correcto. Extraño tus labios, tus palabras y para mi tus miradas, esa mirada que me daba paz y me salvaba del abismo al que pertenecia, tus brazos que recorrian mi cara, TE EXTRAÑO, pero estas muerto, tan muerto como las flores que me gustan.
Mi vampiro, siempre lo seras aunque digas que sólo vi en ti lo que queria y si asi fue pretendo quedar con ese recuerdo, a los muertos se les recuerda por lo hecho en vida no por lo que su espiritu hace. Me duele cada palabra que dijiste, las repaso y las vuelvo a leer como si fuera un relato de hadas, me hiere cada coma, cada punto cada exclamación, me duele...No se por qué lo hiciste si era tu entierro.. no te resignas a que te entierre en vida? no entiendes que tu tiempo para mi paso? es lo mejor para los dos, asi vos te vas y yo te dejo ir.
No quisiste que cumpliera tu último deseo, eres necio; tus palabras son convincentes pero tu mente es legible y nada de lo que quise oir y oir era cierto, sólo lo decias para poder revivir y seguir con andanzas en vano, con metas que no cumples y con promesas que no conosco.
Que las hadas te protegan mi vampiro.
Últ!mº d3s3º
en 15:25
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario